Los servicios tercerizados son cada vez más comunes, ya que los proyectos pasan a involucrar a diferentes proveedores, lo que exige una gestión eficaz para evitar problemas que puedan impactar en el costo, cumplimiento y realización del proyecto.

Esta gestión implica dos lados, el del comprador, que es el cliente, la organización contratante o solicitante del servicio, y el del vendedor, que es el proveedor de servicios o empresa contratada.